Nuestra comunidad Editorial nace un 16 de julio de 1956 de la mano del Misionero Claretiano P. Alfonso Milagro, a orillas de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, emplazada en el barrio porteño de Constitución frente a la Plaza del mismo nombre; uno de los centros neurálgicos mas importante del sur de la ciudad Capital, donde aún hoy permanecemos, en medio de un enjambre de autopistas y terraplenes.
Heredamos la espiritualidad y fuerza evangelizadora de San Antonio María Claret -fundador de la Congregación de los Misioneros Claretianos- que nos impulsa en el deseo misionero de evangelizar por todos los medios posibles, atentos a los signos de los tiempos, desde las periferias existenciales. Es ese carisma el que invade nuestras publicaciones y contenido digital iluminando y celebrando nuestra tarea.
Los que hacemos Claretiana, religiosos y laicos, somos trabajadores de un sueño. Artesanos de la palabra que libera. Servidores del encuentro. Transformadores de paisajes y de historias. Amigos de la fe simple. Pastoralistas del mensaje. Animadores de comunidades. Consoladores de corazones. Y en esta celebración de la palabra que no puede callar, nuestro compromiso nace desde la selección coherente del contenido, para gestar cuidadosamente -con el tiempo del cariño y el respeto- una esmerada y profesional edición, que se acuna, al final del camino, en el encuentro fecundo de quienes dan sentido a nuestra existencia: ustedes.
